Simití, despidió a Silfredo Arenas como es… como los grandes
Uno de los líderes políticos más controvertidos en el municipio de Simití, Bolívar, fue “Chifre” Silfredo Arenas Valderrama; le hablaba claro a todos; tenía un corazón díscolo, cataclitico, que eclosionaba con la verdad; sufría por su pueblo y con ira, reflejaba su descontento continuamente, por ver mandatarios incapaces en los gobiernos locales, donde siempre pensaba que se han perdido más 487 años de progreso; soñaba tener un vividero mejor, para que cada uno de los habitantes tuvieran un mejor porvenir.
Arenas Valderrama, nació el 5 de mayo de 1962, se graduó de bachiller; cuando se radicó en Bogotá, la vida le regaló el hijo de sus sueños, que lo convirtió en médico “Dieguito”, en su plenitud de hombre maduro, hizo pareja con una profesora un poco tímida, a quien amo profundamente; fue Nazareno, como hombre de ahínco católico; pero en plena campaña política, siendo vendedor de carne; trozaba unos kilos de la proteína para dárselo al candidato de sus afectos, para que tuvieran comida en la zona rural.
El ultimo escrito en su página de Facebook dijo: “Ahí mi Simiti, que decepción ver el abandono en el que te tienen sumido por la alcaldía, no alcanzo la plata ni para darle un baño maría; por otro lado, el parque divino niño está invadido por vendedores foráneos que desplazan a los simiteños y tapan las luces navideñas”
Fue el primero en estar de acuerdo en formar un comité de 8 ciudadanos, que le apuntaran a la revocatoria del mandato, del gobierno de Quintana, porque para él, el casco urbano, no existe en obra para el alcalde.
Arenas Vaderrama, era un hombre sin tapujos ni tropiezo, que soñó ver mejor a su comunidad; por eso, Simití, despidió a Silfredo Arenas como era… como los grandes.