La comunidad pesquera del municipio de Simití, en el departamento de Bolívar, denuncian a pescadores futivos de Barrancabermeja, Santander, que con sus trasmallos se han convertido en peligro para la sociedad simiteña y verdaderos depredadores del ecosistema piscícola; además están exterminando las especies de alevinos como: bocachico en primera línea, bagres, nicuros, colomba, doradas, doncellas y bentones, que son comercializados en los mercados de Santander.

Los pescadores furtivos se han radicado el barrio San Cristobal, en el casco urbano de Simití. Los trasmalleros de Barrancabermeja han invadido la ciénaga de Simití, utilizando herramientas ilícitas para atrapar peces y han desplazados a los pescadores artesanales de la localidad, que les ha tocado ver como los invasores acaban la única empresa natural que tienen los nativos para poder sostener sus familias.

Las denuncias manifiestan: “Los sujetos viven en el barrio San Cristóbal, y tienen un compinche o alcahueta para permanecer en el lugar… para acabar con el único patrimonio de todos los simiteños… ¡la ciénaga de Simití!