Ya empezó El Juego Sucio y la Difamación en el municipio de Cantagallo, Bolívar, los opositores aún No admiten la derrota electoral.
Era de esperarse que, a un año de celebrarse nuevamente las elecciones para elegir al mandatario de los cantagalleros, se empezara a sacar información de alcantarilla y difundirse en pasquines para opacar la excelente gestión que en cabeza de Henio Ricardo Sarmiento Iglesia, ha venido realizando en su administración municipal para el mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes de esta región.
Hoy vemos el progreso, y en las anteriores administraciones, respirábamos miseria, y el cantagallero era feliz; pero malo si se hace, malo si no se hace y también malo si se deja de hacer; es complejo tener a todo el mundo contento, y más a aquellos opositores, que hoy ven desde el sentimiento de envidia, lo que sus caciques no pudieron hacer. Por mencionar algunas obras ejemplares que se han realizado a lo largo de estos tres años de administración como son: Canalización y construcción del parque lineal, remodelación centro educativo la Victoria, remodelación concejo municipal, remodelación palacio municipal, remodelación centro de convivencia, mejoramiento de las instalaciones físicas y educativas de la institución José María Cuéllar Díaz, remodelación casa del adulto mayor, nuevo comedor escolar vereda La Peña; mejoramiento de la vía Cedrobajo, nuevo polideportivo Paticobajo, parque biosaludable barrio San Martin, sin seguir nombrando más obras, porque no alcanzaría este espacio para difundir todo lo realizado en esta administración.
Dentro de la más emblemáticas, una obra con que soñamos los habitantes de este municipio y es la realidad de la carretera Cantagallo-Yondó, ya se inició con la colocación de la primera piedra, y esperamos verla terminar antes que culmine este mandato, no solo va a beneficiar a Cantagallo, sino que desembotellará a todo el Sur de Bolívar.
No podemos permitir que inescrupulosos, cizañeros, chismosos, falderos, vengan a enlodar las buenas gestiones que los cantagalleros le encomendamos al hijo de Lelia; seguiremos vigilantes, y rodeándolo del positivismo que caracteriza a las personas de bien que vivimos en esta parte del país.
Cantagallo, renació como el ave fénix, de las cenizas dejada por la corrupción.