Hoy con broche de oro, se cerró el evento más querido del medio ambiente, dos niños se destacaron en el premio TICCA Simití, que resalta a los jóvenes más creativos en Literatura y en el taller de pintura, los pequeños extremaron bicicletas.
Vanesa Guerrero Rico, quien con su destreza en los colores, pudo plasmar en el papel una imagen de la conservación del ecosistema de la ciénaga de Simití, demostrando con lucides el hábitat de las especies que comparten el espejo de agua con los hombres.
Mientras Johan Barba Payares, demostró una destreza inigualable en las escrituras; en su cuento corto “El hombre que quería destrozar la zarza” plasmo la gran capacidad que tienen los niños de esta zona para redactar con realismo mágico, historias de lo más remoto de la ciénaga grande de Simití, Bolívar, eso sí, hablando las especies de flora silvestre.
Esa tarde, acompañó la gran mayoría de funcionarios públicos que tienen que ver con la defensoría del medio ambiente, además de algunos personajes del Consejo de Sabios, que fortalecen el amor por el paraíso que tenemos.