Desde hace más de un años, cuando se vislumbraba un nuevo alcalde, de uno de los municipios más abandonados y rezagado en la historia de Colombia, en cada concierto, parranda o caseta, los locutores reconocidos del norte del Magdalena Medio Bolivarense, comenzaban a gritarle a todo pulmón; “José Luis Pacheco Escrivá, El Papá de los alcaldes” No lo hacían para ofender a los otros mandatarios, pero si para resaltar buen trabajo desarrollado por el mandatario, considerado uno de los burgomaestres con mayor vocación de servir a la comunidad más excluida del país.
No fue nada difícil pegar el jingle de un hombre que le dio vuelco social a su pueblo; muchos lo comparan con el negro Mandela, con Gandhi, pero en una escala pequeña; por haber entregado corazón y alma, a su pueblo.
Hoy, uno de los municipios más joven, resolvió sus necesidades básicas insatisfechas y va por mejorar la calidad de vida de sus habitantes; un pueblo que superó a la gran mayoría de los municipios de Bolívar.
Cuando los dueño de la palabra en los conciertos, parranda o casetas, se toman las palabras, lo hacen con una elocuencia que se disemina por toda la noche parrandera, donde amenizan el show. Se trata de Argemiro Castro “El Caciquito” nacido en Aguachica, Cesar, la ciudad morrocollera; Edier Torres “Chachale” nacido en la tierra de la caja, La Paz, Cesar y Jesús “El mello” de Morales, Bolívar; quienes imponen la moda en plena rumba.