Por: Oriana de Las Américas
Cuando se habla de los cinco universales de la cultura, sin duda alguna, el arte, la tecnología, la política, la religión y el idioma, hacen parte de la esencia de los pueblos ribereños.
A inicio de noviembre del presente año, 2019, se conoció el anuncio de la postulación de la pesca artesanal en el río Magdalena y con ella, sus innumerables ciénagas, pantanos, humedales y quebradas, donde ciento de familias humildes viven de la pescas artesanal y se han convertido en protectores del entorno ambiental, mediante el fortalecimientos, manejo y uso ancestral de los recursos naturales e incluso la famosa cultura anfibia que une todos los elemento de un pueblo que ha luchado por mantener el equilibrio y la vida tradicional en la cuenca hídrica.
A pesar que se habla de los pescadores de Barrancabermeja, son muchos más los que pueblan la ribera de los ríos, incluyendo las vertientes del Pacifico, Atlántico, Orinoquia y Amazonas.
Pero NO esta tan descabellada esta noticia donde serán Patrimonio Cultural e inmaterial de la Nación y las personas que viven de esta actividad.
Muchos versados creen que puede ser un trampolín para que las faenas de pescas tengan garantía y miles de familias puedan vivir de éste arte.
“La postulación de la pesca artesanal del rio Magdalena, como patrimonio cultural e inmaterial de la nación es una iniciativa que apena hecho a navegar.
De hecho solo hasta el viernes de inicio del mes de noviembre se conoció por medio de ambientalistas y estudiosos de la Fundación Alma, que el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural de Colombia, había tenido en cuenta el planteamiento.
Albeiro Aguilar cree que de darse este estatus a la pesca artesanal, son varios los puntos flacos que se deben empezar a engordar En periodo de veda No hay garantía para muchos pescadores; las normas les dices que dejen de pescar, pero el gobierno NO brinda alternativa de que hacer.
Se podrían crear programas para cuidar ciénagas, limpiar riveras, para que los pescadores tengan como basar su “sustentos” señala el representante del Consejo Municipal de Pesca.
Según cálculos recientes almeno 3 mil quinientas familias viven de la pesca en Barrancabermeja, la mayoría esta agremiada en 27 asociaciones de pescadores artesanales, piscicultores y comerciantes”
Pero municipios ciento por ciento pescadores como Simití, San Pablo, Regidor, Rioviejo, Morales, Arenal del sur entre otros, buscan además detener la mano depredadora de los pescadores furtivos o trasmalleros, que utilizan herramientas ilícitas que atentan contra las especies nativas.