La herencia de Capitulino Alvarado y Ledis Sarmiento, quedo en ruina, por la ambición de sus herederos.
Como lamentable se registra el hecho de uno de los lugares más emblemáticos de Simití, El balneario La Bahía, propiedad de Capitulino Alvarado Torres y Ledis Sarmiento Maza, docentes, que, durante toda la vida, levantaron con esfuerzo sus bienes y por la ambición de sus herederos, quedo en total ruina.
Todo lo desmantelaron, se lo robaron y quedaron solo las bases de una mole, que de seguro con el pasar del tiempo se la tragará la manigua. Hoy este lugar, recreativo, considerado el primer proyecto turístico privado de Simití, fue dejado al abandono, quedó sobre cenizas; “Como no hay trasteo al cementerio”, la falta de acuerdos y de buscar mediadores, dejó en un panorama desolar el sitio que estaba evaluado en dos mil millones de pesos; el lugar, que se proyectaba como uno de los mejores escenarios para la recreación hoy NO cuesta ni cinco.