En su primer año de gobierno, Jair Acevedo Cavadia, alcalde de San Pablo, Bolívar, se recuerda con admiración en su acto de posesión, donde fue honrado por pastores cristianos quienes ungieron al mandatario del municipio ribesureño, para ser protegido de todo acto maligno y de ataques políticos.

Hace una semana, el gobernante con mayor respaldo popular en el Magdalena Medio bolivarense, se consolida como una de las mejores administraciones de la región, No solo en los departamentos de Santander y Antioquia, zona de influencia, sino en el territorio del sur de Bolívar.

Su fuerte actividad con la primera dama, Tania Ávila y Jair Acevedo Cavadia, lo convierte en el alcalde más dinámico y proyecta al futuro de un municipio que en el pasado, se había convertido en la caja menor de los mandatarios; donde muchos ciudadanos permitían, admitían y toleraban el mal comportamiento político, que convierten a los electores en mendigos electorales; igual ocurrió con EMACALA (Empresa de aseo), la saco del sótano donde se encontraba.

Desde que se inició el gobierno el 1° de enero de 2024; Jair ganó las elecciones, arrasó a su contrincante de una forma fatal. Utilizó las redes sociales como nadie. Sabía que la sociedad sampablera estaba cansada de los malos gobiernos tradicionales… que No estaban muy cerca al pueblo, de carácter radical, por un periodo de 4 años oscuros, en los cuales fue surgiendo el desprecio por los valores sociales en las jóvenes generaciones, fenómeno del que se percató, acaso por su manejo de la propaganda y la publicidad, o tal vez por su propia experiencia que no vivió consecuencia de los malos manejos.

El UNGIR a el alcalde de San Pablo, Bolívar, Jair Acevedo Cavadia, fue uno de los actos protocolarias más hermosos de acerar a un mandatario con Dios y su comunidad, y convertirlo en protector; ya que la Voz del Pueblo, ¡es la Voz de Dios!