El sociólogo y doctorado en historia, Edgar Rey Sinning, llegó al antiguo pueblo del Magdalena Medio; el fin desarrollar una investigación ancestral sobre los tejedores de ensueños; en los que se encuentra al amo y señor de los sombreros construidos de cogollo de Iraca, Luis Felipe Toloza Ortiz y Luis Arévalo, quien teje atarrayas de colores para revivir el realismo mágico de las costumbres del pasado que se resisten a desaparecer por la transculturización del siglo XXI.
Rey Sinning, un constructor inabarcable de artes y letras, deja su huella en la tierra de la Madreagua, La madremonte o la madretierra; que aun recorre los recónditos rincones fantasmagóricos para proteger; ahí nacen las historias de vivencia reales en el mundo acuático de esos seres irreales, rondan el imaginario de la memoria de los ancestros; costumbres pluri-étnicas y multicultural del viejo Chwüití.
Estas experiencias las podrán ver en el futuro, plasmada en el papiro de la modernidad; imágenes de su cosmovisión de dos o muchos hombres que han marcado la historia con tinta indeleble, para que quede la mancha perpetua en la memoria de los ribesureños.
Este hombre, Edgar Rey Sinning, que fue director de Tele-Caribe; que edificó el Instituto de Recreación y deporte en Bogotá y marcó la defensa de los parques que son auto-sostenibles en el país; fue además, secretario de Educación en Santa Marta y Cartagena; él, cada día hace resonancia con el CARIBE-PROFUNDO; donde hay tantos testimonios para escribir un millón de libros, que contengan la fantasía y las maravillas de las costumbres de los pueblos del caribe colombiano.