Choque entre ferry y motor-canoa, casi ocasiona una terrible tragedia.
Un ferri identificado como El Italiano, chocó contra una canoa trasportadora de pasajeros y motos; la embarcación impulsada por un motor de 40 caballos, fuera de borda se volteó; gracias a los pescadores que se hacen conocer como Los mayueros de la ribera del municipio de Puerto Wilches, Santander, evitaron que el resultado dejara víctimas ahogadas.
Todo ocurrió tan rápido, a eso de las 10:20 de la mañana del día de hoy, cuando el Motorcano de Oscar, partió cargado del puerto de La Isla 1-A del municipio de Puerto Wilches con destino al municipio de Cantagallo, Bolívar.
Un momento de angustia se apodero de los que presenciaban el naufragio, cuando el motorista, identificado como Oscar, intentó cruzar por delante del ferri y para desgracia de él, se le apagó el motor. La lancha, convertida en una mole de acero y sin poder frenar en el río torrentoso, los invistió de una forma cinematográfica, que volteó la embarcación y todo lo que contenía en su interior, incluyendo cuatro motos se fueron al fondo del río Magdalena, mientras que los pasajeros quedaron flotando, pidiendo auxilio.
El llamado de inmediata de rescatistas, pescadores nativos y motoristas, auxiliaron de inmediato al personal que quedó en el agua; evitando una tragedia mayor del accidente náutico que por un milagro, no dejo personas ahogas.
Las cinco canoas que auxiliaron el naufragio, en los que se encuentran socorristas y pescadores de la ribera, lograron colocar fuera de peligro a los accidentados.
La angustia y el desespero se apodero de todos, ya que faltaba presuntamente una persona; los asistentes prendieron las alarmas, haciendo un llamado a la defensa civil para encontrar a la persona que cayó al río y para que NO “Panda el Cunico” encontraron al faltante aterrorizado de miedo
Los pescadores “Mayueros”, conocidos como expertos buzos naturales, que pueden introducirse en las profundidades del río sin tanques de oxígeno, sólo encontraron tres motocicletas, la otra quedo en el fondo del majestuoso río Magdalena, donde pudieron además extraer la embarcación con su motor; las pérdidas materiales ascienden a más de treinta millones de pesos.