Asesinaron a Yulieth y lastimaron el corazón de Simití
Dos sujetos presuntos miembros del Grupo Armado Organizado “Gaitanista” que se movilizaban en una moto, asesinaron a Yulieth Rocío Fuentes Díaz, una mujer simiteña, trabajadora, de 40 años de edad; quien fue ultimada a tiros dentro de su farmacia, lugar donde atendía su esposo José Luis Martínez Figueroa a sus clientes “MARTINES MD, CENTRO MEDICO.
Los hechos sangrientos se registraron este 25 de mayo del presente anuario, en horas de la tarde, en su vivienda, ubicada en el barrio Pupa, a la entrada del pueblo, donde compartía su sitio de trabajo y hogar con su compañero, el doctor Martínez, médico reconocido en el sur de Bolívar.
Según fuente oficial; los dos sicarios quedaron grabados en la videocámara y son materia de investigación por parte de las autoridades de la Sijin.
Una voz inquebrantable, entre la multitud grito a todo pulmón: “Con el homicidio de Yulieth, lastimaron el corazón de Simití”; la comunidad se encuentra dolida y se alista para hacer una protesta masiva en contra de los violentos y de los asesinatos selectivos que se han registrado en el municipio y donde le piden a los actores armados parar los homicidios y detener la guerra sucia, por plata; ya que en Simití, NO hay ricos, residen en el casco urbano de Simití, una población humilde y los que tienen como sobrevivir, no alcanza la categoría de acomodados.
Yulien Rocío, era una mujer bondadosa, de buena familia; ella nació el 7 de enero de 1983; madre de una joven y compartió parte de su vida con el doctor Martínez Figueroa.
El cadáver fue trasladado al anfiteatro del hospital de segundo nivel de Simití, San Antonio de Padua, donde le están desarrollando los respectivos análisis forense.
Hoy la zozobra y el miedo ronda en los simiteños que en un 40 por ciento, han sido extorsionados telefónicamente por el grupo armado.
Los familiares piden al gobierno, seguridad, ya que en el municipio se han registrado muchos asesinatos y este feminicidio extrémese a los nativos, que rechazan la acción criminal. Paralelo a este homicidio, también asesinaron en el Cerrodeburgos a Saul Torres, quien toda la vida se dedicó a “cotero” cargar las maletas de los pasajeros que viajan a Gamarra, Cesar.