Este fin de semana la empresa de energía eléctrica, AFINIA, recibió una lluvia de críticas, por el alto costo del kilovatio, el bajo nivel del voltaje, que NO mueve los electrodomésticos; la quema de aparatos eléctricos por causa de los apagones, la falta de una oficina de queja en Simití, donde los nativos tienen que pagar pasaje de ida y vuelta para no encontrar soluciones a sus peticiones.

Pero el más grave de los problemas es un sujeto que se hace llamar “veedor” en Santa Rosa del sur, Bolívar, Néstor Mendoza Marín, quien es el único que manipula, conduce el debate para censurar al que el vea o reconozca como enemigo de Afinia y que además no le permite, ni admite, ni tolera que hablen mal de una empresa que solo cambio de Nombre (Electricaribe), porque son los mismos empleados que llevaron a la quiebra a la multinacional española.

El señor Néstor, es un sujeto que hoy está en la picota publica, porque la comunidad en general le perdió confianza y solo juega de un solo lado, AFINIA, pareciera que fuera un empleado más de la empresa EPM, que hoy en día las irregularidades y el alto costo de los recibos, se los chita a Petro, como chivo expiatorio; o como dicen ellos.

A los usuarios les toco tener un control mensual, anotando el resultado del contador, para llevar una facturación doble, y conocer si el alto consumo es real o existe un sobre costo como el mismo alumbrado eléctrico.

Hoy el payaso de Afinia, Néstor Mendoza Marín, está focalizado como un servil más de la empresa más costosa que revende la energía de ESSA, Santander.